martes, 11 de noviembre de 2008

Change! Torero.

Merece la pena, tal día como hoy, cambiar mi actualización. Es uno de esos que, pese a que te caiga un rayo, estas féliz. Es un dia alegre, no puede haber nadie triste; ¿Quién no se alegra de que Zuhaitz haya ganado en el Santiago Bernabeu?, ¿Quién no se puede alegrar de que el modesto Real Unión de Irún le haya dado en los morros al "todopoderoso" mandril?
Pues hay una cosa que está clara, yo no, es uno de los mejores dias desde hace tiempo, uno de esos dias que sólo lo puede superar el primero de cada mes. Todo lo que había hecho, mi actualización previa, mis cábalas sobre acabar un trabajo, TODO, se deja atrás cuando un amigo tumba a Raúl en la última jugada para que gane su equipo, tu equipo.
Puede que este Madrid gane la Champions y la Liga, pero os puedo asegurar que no estará tan feliz como esos vasquitos-franceses, entre los que me incluyo.
Cuando llega alguien "tan alto" (aunque ya lo hubiera hecho antes, no lo conocía) me hizo recordar mis inicios, cuando yo le veía a pie de pista en el Ruta, desgañitándose, dejándose la piel, yendo al corner a perder tiempo en el primer partido. Que grande! dige. Ese es mi hombre. Y así fue, desde aquel dia, pese a amenazas de muerte de varios gilipollas, ahí estabamos yo y ella (y otra guardada --censored--), yo y mi ikurrina de Bizkaia de la "Ermuko Jaiak: Santixauak". Quién me iba a decir, cuando la compré, que los míseros 7 euros que pagué por ella se iban a revalorizar enseguida; no porque me la firmaran mis amigos ermuarras (que más hubiera querido, y ¡Con que decepción volví a la meseta!) Dios mio, no. Fue porque un dia le asegure a Zuhaitz que esa bandera le seguiría a todos los desplazamientos que hiciese, para que supiera que ahí estaba yo, apoyándole. A partir de ahí conocí a Elisa y ya le propuse el cambio, que como, lo poco caballero que es en el campo, no lo fue fuera e incumplió. Me dió su camiseta como me prometió, pero no aceptó mi presente, me dijo que me la quedara de recuerdo.
No sé si de verdad aquel dia fue el mejor de mi vida no: la borrachera, la camiseta, los amigos, la VICTORIA. No lo sé, pero estoy seguro que no lo voy a olvidar. Como aquellas tarde en ese bar de la Plaza Mayor en la que hablabamos un buen rato sobre sus impresiones y las nuestras, sobre sus impresiones y las mías.

Por eso, aunque no lo vaya a leer nadie te digo: "Torero", eres un grande y espero que llegues a ser para lo demás la mitad que eres para mí, porque entonces Javi Navarro no dará ni la mitad de ostias que tú.

No me quería ir sin explicar el título. Para que lo entiendas. Ningún negro sabe el progrma político de Obama, pero ahí está, apoyado por ellos, porque para ellos es lo más que les ha podido pasar. Para mí es similar y por eso, hago el simil. (Sin tintes racístas :D)

Sin más me despido. ¿Hasta otra?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues eso Robus que ya te e comentado eso. Aparte de eso, ya sabes que me gusta tu enfoque a la hora de escribir, y nada que viva el fútbol modesto, que con sueldos mínimos y mucho esfuerzo consiguen dar en toda la boca a equipos con mil veces más presupuesto.

Un saludo,

Orgullo ;)

Anónimo dijo...

el partido del otro día pasará a la historia del fútbol modesto

Anónimo dijo...

cuando me haces a mi uno de estos robustatico?